Consejos para navegar la transición al mundo laboral
- Comprende el contexto: Adapta tu gestión del tiempo y habilidades al entorno laboral.
- Reaprende sobre relaciones interpersonales: Trabaja con personas de diversas edades y trayectorias.
- Maneja tus expectativas y no te compares: Enfócate en tu propio camino y logros.
- Todo es un aprendizaje: Mantén una actitud positiva y valora tus experiencias.
- Busca apoyo en otros espacios: Cuida tu salud mental y encuentra formas de relajación y disfrute fuera del ámbito laboral.
El mercado laboral, la vida familiar y la posibilidad de continuar estudios a través de maestrías o especializaciones son aspectos en constante transformación. Estos cambios pueden ser abrumadores para quienes recién culminan su pregrado. La Mg. Franco Temple nos comparte algunas estrategias para navegar esta nueva etapa.
La transición de la universidad al trabajo implica una reestructuración en la gestión del tiempo. Mientras que en el ámbito académico puedes organizar tu horario, en el mundo laboral deberás coordinar con otros, lo que limita esa flexibilidad. Las habilidades necesarias en el trabajo son diferentes a las del aula. “Las competencias para escuchar una clase no son las mismas que para elaborar un informe o presentar un proyecto”, señala Franco.
Asimismo, las jerarquías son diferentes. En el trabajo, tendrás supervisores que te solicitarán tareas con diversas urgencias, a diferencia del esquema más estructurado de la educación formal.
Las relaciones en el entorno laboral son distintas a las que se forman en la universidad. “Es esencial aprender a trabajar con personas de diversas edades y trayectorias”, comenta Franco. Esto puede ser un desafío, pero también una oportunidad para ampliar tu red de contactos.
Las expectativas al salir de la universidad pueden convertirse en una trampa. Compararte con excompañeros en términos de éxito laboral o ingresos puede aumentar la ansiedad. Franco enfatiza la importancia de enfocarse en el propio camino y en lo que uno puede alcanzar, sin dejarse influir por las redes sociales o las expectativas familiares.
Es natural sentir estrés ante estos cambios, pero hay formas de mitigar su impacto. “Mantener una actitud positiva y valorar los aprendizajes adquiridos es clave para la adaptación”, sugiere Franco. Reconocer lo que estás haciendo bien y aprender de cada experiencia te ayudará a crecer.
No descuides tu salud mental. Buscar espacios de apoyo, como talleres o actividades culturales, puede ser muy beneficioso. Además, actividades como el deporte, el yoga o el baile son excelentes para liberar el estrés y conectar con tu cuerpo. “Es fundamental encontrar formas de relajación y disfrute fuera del ámbito laboral”, concluye Franco.
Fuente; https://puntoedu.pucp.edu.pe/
Deja una respuesta