Arbach, K., Barboni, L., & Mercurio, E. (2024). Prácticas de evaluación psicológica en ámbitos jurídicos: Una encuesta a profesionales de Latinoamérica.Ciencias Psicológicas, 18(1), e-3652
La evaluación psicológica requerida en ámbitos jurídicos ofrece conocimientos específicos que se diferencian de aquellos propios de jueces y jurados (Younan & Martire, 2021)y de contextos clínico-asistenciales (Arellano & Rivera Heredia, 2021; Echeburúa et al., 2011). Las técnicas empleadas en estas evaluaciones, así como las conclusiones que de su uso deriven los expertos, deben ser relevantes y confiables en relación a la pregunta que atienden, pues influyen en decisiones judiciales que comprometen las libertades individuales y la seguridad pública (Bonventre, 2021; Garrett & Neufeld, 2009). Algunos estudios han identificado, mediante revisiones cualitativas y análisis de documentos legales, ciertos puntos críticos de las evaluaciones psicológicas en contextos jurídicos de países como Estados Unidos, Inglaterra y España (Grisso, 2010; Ireland, 2012; Muñoz Vicente & López Ossorio, 2016). Entre ellas se encuentran la ausencia de teorías psicológicas de base, el uso de pruebas psicométricas diseñadas para otros contextos, acusaciones interpretadas como hechos, cualificación limitada de los evaluadores, falta de especificación de los criterios técnicos seguidos y de las limitaciones de la evaluación, ausencia de fuentes de información colaterales y uso de lenguaje inapropiado. En un contexto más cercano, también en Chile se han publicado trabajos que cuestionan la confiabilidad y validez de ciertos dictámenes periciales y el nivel de especialización y formación de los peritos (Duce, 2018a, 2018b; Quijada, 2011).
Se describe los esfuerzos internacionales para garantizar la cientificidad de las pruebas psicológicas admitidas en procesos judiciales. Se destacan:
- Normativas para la cientificidad: Diversos países han establecido normas para asegurar la validez científica de las pruebas, como los criterios Daubert en Estados Unidos.
- Guías de buenas prácticas: Organizaciones como la APA y la Australian Psychological Society proporcionan directrices para la evaluación psicológica en contextos legales.
- Publicaciones internacionales: Numerosas publicaciones ofrecen recomendaciones y criterios de calidad para la práctica profesional en el ámbito jurídico.
- Aportes en el contexto hispanoparlante: Se reconocen contribuciones significativas en España y Latinoamérica, con la publicación de protocolos y guías adaptados a sus contextos legales y sociales.
Los criterios Daubert, utilizados en Estados Unidos para evaluar la admisibilidad del testimonio de expertos, incluyen:
- Contraste empírico: El método empleado debe estar respaldado por evidencia empírica.
- Tasa de error conocida: Se debe conocer la tasa de error del método, ya sea real o potencial.
- Publicaciones revisadas por pares: La metodología debe estar respaldada por publicaciones en revistas científicas revisadas por pares.
- Aceptación general: El método debe ser generalmente aceptado por la comunidad científica.
La rigurosidad metodológica y científica en la evaluación psicológica forense es crucial para:
- Garantizar la precisión y confiabilidad de las pruebas.
- Promover la calidad y homogeneidad de las prácticas profesionales.
- Asegurar un ejercicio ético y responsable en el ámbito legal.
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