Ríos Mórelo, J. C. & Negrete Isaza, J. A. (2023). Incidencia de la tecnología en la gestión del talento humano: equilibrio vital [Tesis de pregrado, Universidad Cooperativa de Colombia] Repositorio Institucional Universidad Cooperativa de Colombia. https://hdl.handle.net/20.500.12494/56126
En el mundo dinámico actual, las organizaciones enfrentan el desafío de adaptarse a los constantes avances tecnológicos y a las nuevas tendencias del mercado. La cultura organizacional juega un papel fundamental en este proceso, ya que define los valores, las creencias y los comportamientos que guían las acciones de la empresa. Un enfoque estratégico en la cultura organizacional permite a las organizaciones atraer y retener talento humano de alto nivel, impulsar la innovación y alcanzar el éxito sostenible.
El cambio generacional que se ha venido gestando desde el siglo XX ha impactado significativamente la cultura organizacional. Las nuevas generaciones, como los millennials y la generación Z, tienen diferentes expectativas laborales y valoran aspectos como la flexibilidad, el trabajo en equipo y el propósito social. Las organizaciones que no se adapten a estas nuevas expectativas corren el riesgo de perder talento valioso y quedarse rezagadas en la competencia.
Para construir una cultura organizacional sólida, es necesario contar con los siguientes elementos esenciales:
- Artefactos: Se refiere a los símbolos, rituales y lenguaje que dan forma a la cultura organizacional. Estos elementos pueden incluir el logotipo de la empresa, los códigos de vestimenta, los lemas y las tradiciones.
- Supuestos: Son las creencias básicas que comparten los miembros de la organización sobre cómo funciona el mundo y cómo se deben hacer las cosas. Estos supuestos pueden ser explícitos o implícitos y tienen un impacto significativo en el comportamiento de los empleados.
- Valores compartidos: Son los principios éticos y morales que guían las decisiones y acciones de la organización. Los valores compartidos deben ser claros, comunicados de manera efectiva y estar alineados con la estrategia de la empresa.
Una cultura organizacional efectiva debe cumplir con las siguientes funciones esenciales:
- Autonomía de equipo: Fomentar la autonomía de los equipos de trabajo permite a los empleados tomar decisiones y resolver problemas de manera creativa, lo que aumenta la motivación y el compromiso.
- Procesos más rápidos: Agilizar los procesos internos de la organización ayuda a mejorar la eficiencia y la productividad, lo que a su vez permite a la empresa ser más competitiva en el mercado.
- Búsqueda de nuevos talentos: Una cultura organizacional atractiva para el talento humano facilita la búsqueda y retención de empleados calificados y con alto potencial.
- Buenas relaciones de trabajo: Un ambiente laboral positivo y colaborativo fomenta la comunicación abierta, el respeto mutuo y el trabajo en equipo, lo que contribuye a un mejor desempeño organizacional.
- Satisfacción del cliente: Una cultura organizacional centrada en el cliente prioriza las necesidades y expectativas de los clientes, lo que conduce a una mayor satisfacción y lealtad.
La cultura corporativa, que se deriva de las relaciones formales e informales entre los diferentes actores de la organización (clientes, empleados, proveedores, directivos, colaboradores, etc.), juega un papel fundamental en el éxito empresarial. Una cultura corporativa sólida permite a las organizaciones:
- Atraer y retener talento humano de alto nivel.
- Fomentar la innovación y la creatividad.
- Mejorar la eficiencia y la productividad.
- Fortalecer la reputación de la empresa.
- Aumentar la rentabilidad y el valor a largo plazo.
El liderazgo juega un papel crucial en la construcción y el mantenimiento de una cultura organizacional positiva. Los líderes deben ser modelos a seguir de los valores y comportamientos deseados, comunicar de manera efectiva la visión y la estrategia de la empresa, y crear un ambiente de trabajo donde los empleados se sientan valorados y respetados.
La tecnología puede ser una herramienta poderosa para fortalecer la cultura organizacional. Las plataformas digitales pueden facilitar la comunicación y la colaboración entre los empleados, promover el aprendizaje y el desarrollo profesional, y crear un sentido de comunidad entre los miembros de la organización.
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