La psicología ambiental, en su concepción moderna, constituye un campo interdisciplinario que estudia la relación entre el ser humano y su entorno físico y social. Su propósito fundamental es comprender cómo los espacios —naturales o construidos— influyen en el comportamiento humano, las emociones, las percepciones, la identidad y la calidad de vida. Lejos de limitarse al análisis de estímulos físicos, esta disciplina reconoce la importancia del contexto, la cultura y los procesos simbólicos en la construcción del vínculo persona-ambiente.

El documento Psicología Ambiental. Bases teóricas y epistemológicas, de Sergi Valera, representa una fuente clave para adentrarse en la evolución conceptual, los marcos teóricos predominantes y las líneas de investigación más relevantes de esta área. A continuación, se presentan las principales teorías empleadas, los resultados conceptuales más destacados y las conclusiones fundamentales sobre su desarrollo e impacto.
1. Teorías utilizadas en la psicología ambiental
1.1 Metaparadigmas teóricos (Altman y Rogoff, 1987)
Valera destaca que el pensamiento en psicología ambiental se organiza en torno a cuatro perspectivas teóricas fundamentales:
- Perspectiva individualista (o del rasgo): Enfocada en las características psicológicas del individuo, considera el ambiente como un factor externo o secundario en el análisis de la conducta.
- Perspectiva interaccionista: Propone un modelo de causa-efecto entre el entorno y el individuo, donde ambos factores interactúan pero mantienen identidades diferenciadas.
- Perspectiva organísmica: Visualiza a la persona y el ambiente como partes de un mismo sistema. Las conductas tienen sentido en función del contexto holístico en el que se producen.
- Perspectiva transaccionalista: Considera que la relación persona-entorno es dinámica y mutua, y que ambos elementos se modifican continuamente en función de sus interacciones.
1.2 Paradigmas de investigación (Saegert y Winkel, 1990; Bonnes y Secchiaroli, 1995)
El enfoque epistemológico se diversifica en varios paradigmas que guían el modo en que se aborda la realidad psicoambiental:
- Paradigma de la adaptación: Explora cómo los seres humanos se ajustan cognitivamente y conductualmente a su entorno. Incluye investigaciones sobre estrés ambiental, percepción del espacio y contacto con la naturaleza (Kaplan & Kaplan, 1989).
- Paradigma del ambiente como estructura-oportunidad: Analiza el entorno como conjunto de restricciones y posibilidades, tomando como base la geografía temporal de Hagerstrand.
- Paradigma sociocultural: Considera el ambiente como una construcción simbólica e histórica. El énfasis se sitúa en la identidad colectiva, los significados culturales del espacio y las representaciones sociales.
- Paradigma de la síntesis histórica: Integra los enfoques anteriores, subrayando la importancia del cambio social y la historicidad en la comprensión de los fenómenos ambientales.
Estos paradigmas no compiten entre sí, sino que ofrecen niveles complementarios de análisis desde lo individual hasta lo comunitario y cultural.
2. Resultados conceptuales y aplicaciones
2.1 Espacio físico y conducta
Se han desarrollado conceptos clave como:
- Privacidad, territorialidad y hacinamiento, fundamentales para entender la distribución del espacio y sus implicancias en la conducta.
- Apropiación del espacio y diseño ambiental, vinculados a la interacción social y al bienestar subjetivo en distintos contextos urbanos o arquitectónicos.
2.2 Adaptación a variables ambientales
Numerosos estudios han explorado cómo factores como el ruido, la temperatura, la iluminación o la ventilación afectan el rendimiento cognitivo, la salud mental y el confort físico. De aquí emergen las teorías del estrés ambiental, que integran respuestas fisiológicas, emocionales y conductuales.
2.3 Cognición y percepción del entorno
Las investigaciones se han centrado en:
- Mapas cognitivos y representación espacial.
- Respuestas afectivas al entorno natural y construido.
- Significados atribuidos a lugares específicos, esenciales para la construcción de identidad.
2.4 Evaluación ambiental y calidad de vida
La psicología ambiental también ha generado aportes valiosos en la promoción de conductas ecológicas, la evaluación de ambientes saludables y el análisis de preferencias paisajísticas.
2.5 Intervención en poblaciones y entornos específicos
Se aplican sus principios en diversos contextos:
- Infancia, vejez, discapacidad y migración.
- Diseño de hospitales, escuelas, viviendas y espacios públicos.
- Metodologías como la evaluación post-ocupacional (POE), simulaciones y mapas conductuales.
3. Conclusiones fundamentales
El análisis realizado por Valera permite identificar una serie de características clave de la psicología ambiental contemporánea:
- Interdisciplinariedad: Convergencia de la psicología social, la arquitectura, la geografía humana, la planificación urbana y la sociología ambiental.
- Holismo y contextualidad: Reconocimiento de los sistemas complejos que configuran las experiencias humanas en sus entornos.
- Diversidad metodológica: Empleo de técnicas tanto cualitativas como cuantitativas, observacionales y participativas, adecuadas a contextos reales y no siempre controlables.
- Relevancia social y ecológica: Aplicación a problemas actuales como el cambio climático, la sostenibilidad urbana, el bienestar subjetivo y la resiliencia comunitaria.
Se destaca una evolución teórica desde perspectivas más lineales hacia enfoques orgánicistas y transaccionales, aunque persisten desafíos metodológicos como la inclusión del cambio temporal y el rol activo del investigador como parte del sistema que estudia.
4. Desarrollo histórico
Valera propone una visión en tres etapas del desarrollo de la psicología ambiental:
- Nacimiento europeo: Influenciado por la filosofía, la ecología y la fenomenología del lugar.
- Consolidación en EE. UU. (décadas de 1960-1970): Impulsada por movimientos sociales, urbanísticos y ambientales.
- Etapa contemporánea: Enfocada en los retos globales como la sostenibilidad, los procesos migratorios, la equidad ambiental y el diseño participativo.