La salud mental en el siglo XXI demanda respuestas terapéuticas cada vez más complejas, contextualizadas y humanizadas. En este marco, el capítulo «Psicoterapia, diversidad para lograr la salud mental», elaborado por Jéssica Jaramillo-Oyervide y colaboradores (2024), ofrece una revisión crítica y actualizada sobre los enfoques psicoterapéuticos vigentes, subrayando su validez en la atención a la subjetividad humana. Lejos de promover un modelo hegemónico, el texto propone una visión integradora y pluralista, alineada con las tendencias contemporáneas en salud mental.
Uno de los principales aportes del capítulo es la defensa de la diversidad terapéutica como respuesta a la complejidad del ser humano. A través de una exhaustiva revisión bibliográfica en bases de datos especializadas, se evidencia que no existe una única forma de abordar el sufrimiento psíquico. Por el contrario, cada enfoque —desde el psicoanálisis hasta las terapias de tercera generación— aporta comprensiones y técnicas valiosas que pueden ser útiles según el contexto y la singularidad del paciente.
El psicoanálisis y la psicoterapia psicodinámica, aunque a menudo criticados por su supuesta falta de cientificidad, son reivindicados como modelos clínicos con respaldo empírico (Fonseca et al., 2021; Lindfors et al., 2019). En paralelo, la terapia conductual y la terapia cognitivo-conductual (TCC) se muestran vigentes y científicamente fundamentadas, desmintiendo los mitos sobre su obsolescencia. La terapia sistémica, por su parte, aporta una mirada relacional y ecológica del individuo, mientras que las terapias de tercera generación introducen elementos como el mindfulness, la aceptación y los valores personales como recursos terapéuticos esenciales.
Hacia una psicoterapia integrativa y pluralista
La propuesta de una psicoterapia integrativa se erige como una de las principales novedades del capítulo. Esta visión reconoce la necesidad de adaptar los modelos a las necesidades del consultante, combinando técnicas de distintas escuelas sin caer en el eclecticismo superficial. Tal planteamiento coincide con la psicoterapia pluralista, un enfoque emergente que promueve la colaboración entre terapeuta y paciente para elegir, de forma informada, las intervenciones más adecuadas (Cooper, 2023).
Estudios recientes refuerzan esta perspectiva. Por ejemplo, la práctica pluralista informada por el trauma plantea que la terapia debe considerar tanto las preferencias del cliente como su historia de vida, especialmente cuando existen antecedentes de violencia o adversidad temprana. Asimismo, investigaciones sobre terapia de pareja en la década de 2020 destacan que los modelos integrativos han cobrado protagonismo al abordar conflictos relacionales de manera más comprensiva y flexible (Couple therapy in the 2020s, 2023).
En línea con esta evolución, se han desarrollado herramientas como el Goals Form o el Cooper-Norcross Inventory of Preferences (C-NIP), que permiten una mayor personalización de la intervención terapéutica, respetando los estilos de afrontamiento y las expectativas del paciente.
Otro aporte crucial del capítulo es su crítica a las dicotomías simplistas en la psicoterapia, como la oposición entre lo conductual y lo cognitivo, o entre lo clásico y lo moderno. Citando autores como Pérez-Álvarez (2008, 2020), se invita a superar estas divisiones estériles y a reconocer que muchos enfoques comparten fundamentos comunes, como la importancia de la relación terapéutica, el cambio emocional y el trabajo sobre significados.
No obstante, se identifican también algunos vacíos en la citación de autores clave como Norcross y Wampold (2011), quienes han demostrado que los factores comunes (empatía, alianza terapéutica, expectativas) son tan o más influyentes en el cambio terapéutico que las técnicas específicas. También se echa en falta una discusión más profunda sobre el contextualismo funcional (Hayes et al., 2012), una perspectiva teórica que ha sustentado el surgimiento de terapias basadas en procesos.

Referencias
- Cooper, M. (2023). Progressive Social Change Perspectives and Therapy: Mapping the Interfaces. Part 1. Journal of Pluralistic Practice.
- Fonseca, J., et al. (2021). La efectividad de la psicoterapia psicodinámica en contextos clínicos reales.
- Gallego, J., et al. (2021). Actualidad del psicoanálisis en España: una revisión crítica.
- Hayes, S. C., et al. (2012). The evolution of behavioral therapies: From first to third wave.
- Lindfors, O., et al. (2019). Long-term effectiveness of psychodynamic therapy: 5-year follow-up.
- Norcross, J. C., & Wampold, B. E. (2011). Evidence-based therapy relationships.
- Pérez-Álvarez, M. (2008, 2020). La invención de trastornos mentales y otras críticas de la psicopatología contemporánea.
- Couple therapy in the 2020s: Current status and emerging developments (2023). Psychotherapy and Relationships Journal.