
Durante años, la psicoterapia psicodinámica ha cargado con el estigma de ser un abordaje extenso, inespecífico y carente de sustento empírico. Sin embargo, los desarrollos metodológicos recientes y un cuerpo robusto de evidencia científica están revirtiendo esta imagen. Hoy, hablamos de una psicoterapia psicodinámica más breve, focalizada y avalada por metaanálisis rigurosos, que la posicionan como una alternativa altamente eficaz para una amplia gama de trastornos mentales.
La psicoterapia psicodinámica contemporánea, tal como la define Jonathan Shedler (2010), mantiene su enfoque en los procesos intrapsíquicos y relacionales, pero se estructura con mayor precisión en torno a objetivos terapéuticos concretos, con un número delimitado de sesiones y una clara conceptualización del conflicto central.
Este cambio no implica una pérdida de profundidad. Al contrario, modelos como la Psicoterapia Psicodinámica Breve (PPB) y el ISTDP (Intensive Short-Term Dynamic Psychotherapy) conservan el trabajo con mecanismos de defensa, conflictos inconscientes y transferencia, pero orientados a lograr resultados clínicos en menor tiempo.
Siete características distintivas de la técnica psicodinámica (Shedler, 2010):
- Foco en la expresión emocional.
- Exploración de defensas y evitaciones.
- Identificación de patrones repetitivos.
- Revisión del impacto de experiencias tempranas.
- Análisis de relaciones interpersonales.
- Trabajo en la relación terapéutica (transferencia).
- Exploración del mundo interno y fantasías.
Estas características han demostrado ser predictoras de cambio positivo, incluso en terapias con marco teórico distinto, como la TCC (Ablon & Jones, 1998).
Evidencia empírica: mucho más que síntomas
Uno de los aportes más contundentes de Shedler es visibilizar el volumen y la calidad de las investigaciones que respaldan la eficacia del enfoque psicodinámico:
- Metaanálisis de Abbass et al. (2006): tamaño del efecto de 0.97 para mejoría general tras psicoterapia psicodinámica breve, aumentando a 1.51 en el seguimiento a 9 meses. Para síntomas somáticos, el efecto se incrementa de 0.81 a 2.21.
- Leichsenring y Rabung (2008): tamaño del efecto de 1.8 en psicoterapia psicodinámica de largo plazo (para trastornos complejos), con aumento significativo en el seguimiento a dos años.
- Estudios comparativos con TCC: los resultados son similares o superiores, especialmente en el mantenimiento de los cambios a largo plazo (de Maat et al., 2009; Cuijpers et al., 2008).
Lo más interesante: los beneficios no solo se mantienen, sino que se incrementan con el tiempo, en contraste con otras terapias donde los efectos tienden a decaer (Westen et al., 2004).
El enfoque psicodinámico breve ha mostrado efectividad en:
- Trastornos depresivos y ansiosos.
- Trastornos somatomorfos.
- Trastornos de personalidad (incluyendo TLP).
- Trastornos funcionales en atención primaria.
- Intervenciones universitarias con impacto en funcionamiento académico (modelo ESPORA).
Esto posiciona al enfoque como una herramienta versátil, aplicable tanto en contextos de salud pública como en práctica privada.
Más allá de la remisión sintomática, la psicoterapia psicodinámica se orienta al desarrollo de capacidades internas duraderas: tolerancia afectiva, autoobservación, regulación emocional, flexibilidad interpersonal, entre otras. Como lo señala Shedler, no se trata solo de suprimir síntomas, sino de construir recursos psíquicos que permitan una vida más plena.
Además, investigaciones recientes muestran que los mejores resultados en otros enfoques (como TCC) se asocian a la implementación espontánea de técnicas psicodinámicas (Castonguay et al., 1996), lo cual sugiere que los principios dinámicos son componentes activos del cambio terapéutico, incluso cuando no son reconocidos explícitamente.
Referencias
- Shedler, J. (2010). The Efficacy of Psychodynamic Psychotherapy. American Psychologist, 65(2), 98–109. https://doi.org/10.1037/a0018378
- Abbass, A., Hancock, J., Henderson, J., & Kisely, S. (2006). Short-term psychodynamic psychotherapies for common mental disorders. Cochrane Database of Systematic Reviews, Issue 4.
- Leichsenring, F., & Rabung, S. (2008). Effectiveness of long-term psychodynamic psychotherapy: A meta-analysis. JAMA, 300(13), 1551–1565.
- de Maat, S., de Jonghe, F., Schoevers, R., & Dekker, J. (2009). The effectiveness of long-term psychoanalytic therapy. Harvard Review of Psychiatry, 17(1), 1–23.
- Cuijpers, P., van Straten, A., Andersson, G., & van Oppen, P. (2008). Psychotherapy for depression in adults: A meta-analysis. Journal of Consulting and Clinical Psychology, 76(6), 909–922.
- Castonguay, L. G., et al. (1996). Predicting the effect of cognitive therapy for depression: A study of unique and common factors. Journal of Consulting and Clinical Psychology, 64(3), 497–504.
- Scielo México (2019). Psicoterapia psicoanalítica focalizada (ESPORA) y desempeño académico. https://www.scielo.org.mx/scielo.php?pid=S1607-40412019000100139&script=sci_arttext