Enfrentar un diagnóstico de cáncer es una experiencia que transforma profundamente la vida de cualquier persona. Pero ¿qué sucede con el sentido de vida una vez que se supera la enfermedad? Esta pregunta fue el eje central de un reciente estudio realizado por Gabriela Menin en la Pontificia Universidad Católica Argentina, que analizó cómo varía el sentido de vida en adultos mayores durante la etapa de remisión oncológica.

Basado en los principios de la logoterapia de Viktor Frankl, el estudio evaluó a pacientes entre 60 y 79 años que se encontraban en remisión, dividiéndolos en dos grupos según el tiempo transcurrido desde el tratamiento (menos de 5 años y más de 5 años). Para medir el sentido de vida, se utilizó el test PIL (Purpose in Life), una herramienta ampliamente validada en psicología clínica.
Los resultados fueron reveladores: la mayoría de los participantes mostró un alto nivel de sentido de vida, sin señales de vacío existencial, independientemente del tiempo en remisión. En promedio, los pacientes puntuaron 123,65 en la escala PIL, lo que indica una clara presencia de sentido de vida. La dimensión que mostró mayor prevalencia fue la «percepción de sentido» (media de 58,55), seguida por «metas y tareas» (43,85), «experiencia de sentido» (42,60) y finalmente «dialéctica destino-libertad» (16,90). Estas cifras reflejan que los pacientes no solo encuentran razones para valorar su vida, sino que también están comprometidos con objetivos concretos y experimentan momentos significativos en su rutina.
Además, no se encontraron diferencias significativas entre los niveles de sentido de vida de los dos grupos comparados según el tiempo en remisión. Esto sugiere que el hecho de haber superado el tratamiento oncológico y encontrarse en remisión ya implica un cambio profundo en la manera en que las personas valoran y resignifican su existencia, independientemente del tiempo que haya pasado.
Este hallazgo aporta una perspectiva esperanzadora: la remisión no solo representa una recuperación física, sino también una oportunidad para resignificar la existencia. La psicología existencial, con su énfasis en el propósito, el sufrimiento con sentido y la libertad de elección, se posiciona como una herramienta clave para acompañar emocionalmente a estos pacientes.
Si trabajás con adultos mayores o con pacientes oncológicos, este estudio invita a considerar el impacto emocional y existencial del proceso oncológico, no solo durante el tratamiento, sino especialmente después. Explorar el sentido de vida puede ser una vía poderosa para mejorar su calidad de vida y bienestar psicológico. Estos resultados no solo enriquecen el abordaje terapéutico desde una perspectiva humanista y existencial, sino que también refuerzan la importancia de intervenciones psicológicas que promuevan la introspección, la autonomía y la construcción de significado post-tratamiento.
Referencias:
- Menin, G. (2024). Estudio comparativo del sentido de vida en adultos mayores en la etapa de remisión oncológica. Pontificia Universidad Católica Argentina.
- Frankl, V. E. (1946). El hombre en busca de sentido.
- Längle, A. (2007). Logoterapia y análisis existencial.
Comentarios principales