Para prevenir y atender eficazmente este fenómeno, resulta fundamental identificar a los actores involucrados, reconocer sus características y detectar las señales de alerta. Asimismo, es necesario identificar los espacios comunes donde se producen estas agresiones con mayor frecuencia, a fin de implementar estrategias de vigilancia y prevención. El presente ensayo aborda la identificación de los actores del acoso escolar —agresores, víctimas y observadores—, las señales que permiten detectar situaciones de bullying y los escenarios donde suele ocurrir.
Características de agresores, víctimas y observadores
En el acoso escolar participan tres tipos de actores fundamentales: los agresores, las víctimas y los observadores. Cada uno desempeña un rol específico en la dinámica del acoso y presenta características particulares que permiten su identificación.
- El agresor
Los agresores suelen ser estudiantes que disponen de una percepción de mayor poder, ya sea por su fuerza física, posición de liderazgo en el grupo, edad o condición social. Según el MINEDU (Prevención y Atención frente al Acoso entre Estudiantes), los agresores presentan las siguientes características:- Falta de empatía y respeto hacia los demás.Ausencia de responsabilidad sobre sus actos y convicción de que su comportamiento es aceptable.Tendencia a la agresión verbal, física o psicológica como medio para imponerse.Búsqueda de reconocimiento o superioridad mediante la intimidación de sus compañeros.
- La víctima
Las víctimas del acoso escolar suelen presentar características o conductas que las hacen percibirse como vulnerables o diferentes ante los agresores. Estas características incluyen:- Inseguridad, timidez o falta de habilidades sociales.
- Rasgos físicos que las distinguen del grupo (uso de anteojos, baja estatura, sobrepeso, entre otros).
- Desempeño académico destacado o bajo rendimiento escolar.
- Sensibilidad emocional o predisposición al aislamiento.
- Los observadores
Los observadores son testigos del acoso escolar y, aunque no participen directamente, desempeñan un rol crucial en la dinámica del bullying. El MINEDU clasifica a los observadores en cuatro tipos:- Activos: apoyan al agresor directa o indirectamente.
- Pasivos: refuerzan la conducta del agresor con sonrisas, gestos o atención.
- Prosociales: ayudan a la víctima, interviniendo o denunciando la agresión.
- Observadores puros: presencian la situación, pero no intervienen ni toman partido.La pasividad de los observadores contribuye a la perpetuación del acoso, ya que el silencio o la neutralidad refuerzan la posición del agresor.
Señales de alerta para detectar casos de acoso
La detección temprana del acoso escolar es esencial para intervenir oportunamente y evitar consecuencias severas. El MINEDU identifica una serie de señales que pueden alertar a docentes, familias y autoridades educativas:
- En las víctimas:
- Quejas frecuentes de dolores físicos sin causa aparente (dolores de cabeza, estómago, etc.).
- Disminución del rendimiento escolar y desinterés en actividades académicas.
- Lesiones físicas recurrentes (moretones, cortes) o daños en sus pertenencias.
- Aislamiento social, cambios en el comportamiento y pérdida de amigos.
- Miedo o rechazo a asistir a la escuela, acompañado de excusas constantes.
- En los agresores:
- Disfrutan molestando o humillando a otros.
- Actitudes rebeldes frente a las normas y falta de responsabilidad por sus actos.
- Dificultad para ponerse en el lugar de los demás y comprender sus sentimientos.
- En los observadores:
- Sentimientos de impotencia, culpabilidad o rabia al presenciar el acoso.
- Insensibilidad progresiva ante situaciones de violencia.
Estas señales, si se observan de manera reiterativa, deben ser atendidas de inmediato por docentes, tutores y familias a fin de prevenir la escalada de violencia y proteger a los estudiantes involucrados.
Espacios comunes donde ocurre el acoso escolar
El acoso escolar tiende a manifestarse en espacios compartidos por los estudiantes, especialmente aquellos con menor supervisión adulta. Los entornos más comunes identificados por el MINEDU incluyen:
- El patio de recreo: Durante los momentos de descanso, los estudiantes interactúan libremente, lo que puede dar lugar a situaciones de acoso físico, verbal o exclusión social.
- Aulas y pasillos: Especialmente en los cambios de hora o en momentos de ausencia de los docentes, los pasillos y salones pueden convertirse en escenarios de agresión.
- Servicios higiénicos: Son espacios propensos al acoso debido a la falta de supervisión y la privacidad que ofrecen.
- Los alrededores de la escuela: En las horas de entrada y salida, los agresores pueden aprovechar la oportunidad para intimidar o agredir a las víctimas.
- El transporte escolar: El reducido control adulto en los vehículos facilita situaciones de bullying.
Identificar estos espacios permite a las autoridades educativas implementar estrategias de supervisión y vigilancia que reduzcan las oportunidades para el acoso.
REFERENCIAS
- Ministerio de Educación del Perú. (2017). Prevención y Atención frente al Acoso entre Estudiantes. Lima: MINEDU.
- Avilés, J. (2002). Estudio de los roles en el acoso escolar.
- Dirección General de Familia, Comunidad de Madrid. (2006). Pautas educativas para la convivencia escolar.