CF001 – Identificación de los actores del acoso escolar

Para prevenir y atender eficazmente este fenómeno, resulta fundamental identificar a los actores involucrados, reconocer sus características y detectar las señales de alerta. Asimismo, es necesario identificar los espacios comunes donde se producen estas agresiones con mayor frecuencia, a fin de implementar estrategias de vigilancia y prevención. El presente ensayo aborda la identificación de los actores del acoso escolar —agresores, víctimas y observadores—, las señales que permiten detectar situaciones de bullying y los escenarios donde suele ocurrir.


Características de agresores, víctimas y observadores

En el acoso escolar participan tres tipos de actores fundamentales: los agresores, las víctimas y los observadores. Cada uno desempeña un rol específico en la dinámica del acoso y presenta características particulares que permiten su identificación.

  1. El agresor
    Los agresores suelen ser estudiantes que disponen de una percepción de mayor poder, ya sea por su fuerza física, posición de liderazgo en el grupo, edad o condición social. Según el MINEDU (Prevención y Atención frente al Acoso entre Estudiantes), los agresores presentan las siguientes características:
    • Falta de empatía y respeto hacia los demás.Ausencia de responsabilidad sobre sus actos y convicción de que su comportamiento es aceptable.Tendencia a la agresión verbal, física o psicológica como medio para imponerse.Búsqueda de reconocimiento o superioridad mediante la intimidación de sus compañeros.
    Los agresores actúan con intencionalidad y, en muchos casos, son respaldados por otros estudiantes que refuerzan su conducta. Detrás de este comportamiento pueden subyacer problemáticas familiares, experiencias de violencia o dificultades emocionales.
  2. La víctima
    Las víctimas del acoso escolar suelen presentar características o conductas que las hacen percibirse como vulnerables o diferentes ante los agresores. Estas características incluyen:
    • Inseguridad, timidez o falta de habilidades sociales.
    • Rasgos físicos que las distinguen del grupo (uso de anteojos, baja estatura, sobrepeso, entre otros).
    • Desempeño académico destacado o bajo rendimiento escolar.
    • Sensibilidad emocional o predisposición al aislamiento.
    Las víctimas suelen mostrar una reducción en su autoestima y confianza, lo que agrava su situación. Además, en casos graves, pueden experimentar problemas de salud mental como ansiedad, depresión o, en situaciones extremas, intentos de suicidio.
  3. Los observadores
    Los observadores son testigos del acoso escolar y, aunque no participen directamente, desempeñan un rol crucial en la dinámica del bullying. El MINEDU clasifica a los observadores en cuatro tipos:
    • Activos: apoyan al agresor directa o indirectamente.
    • Pasivos: refuerzan la conducta del agresor con sonrisas, gestos o atención.
    • Prosociales: ayudan a la víctima, interviniendo o denunciando la agresión.
    • Observadores puros: presencian la situación, pero no intervienen ni toman partido.La pasividad de los observadores contribuye a la perpetuación del acoso, ya que el silencio o la neutralidad refuerzan la posición del agresor.
Manifestaciones que justifican o mantienen el Acoso Escolar

Señales de alerta para detectar casos de acoso

La detección temprana del acoso escolar es esencial para intervenir oportunamente y evitar consecuencias severas. El MINEDU identifica una serie de señales que pueden alertar a docentes, familias y autoridades educativas:

  1. En las víctimas:
    • Quejas frecuentes de dolores físicos sin causa aparente (dolores de cabeza, estómago, etc.).
    • Disminución del rendimiento escolar y desinterés en actividades académicas.
    • Lesiones físicas recurrentes (moretones, cortes) o daños en sus pertenencias.
    • Aislamiento social, cambios en el comportamiento y pérdida de amigos.
    • Miedo o rechazo a asistir a la escuela, acompañado de excusas constantes.
  2. En los agresores:
    • Disfrutan molestando o humillando a otros.
    • Actitudes rebeldes frente a las normas y falta de responsabilidad por sus actos.
    • Dificultad para ponerse en el lugar de los demás y comprender sus sentimientos.
  3. En los observadores:
    • Sentimientos de impotencia, culpabilidad o rabia al presenciar el acoso.
    • Insensibilidad progresiva ante situaciones de violencia.

Estas señales, si se observan de manera reiterativa, deben ser atendidas de inmediato por docentes, tutores y familias a fin de prevenir la escalada de violencia y proteger a los estudiantes involucrados.


Espacios comunes donde ocurre el acoso escolar

El acoso escolar tiende a manifestarse en espacios compartidos por los estudiantes, especialmente aquellos con menor supervisión adulta. Los entornos más comunes identificados por el MINEDU incluyen:

  1. El patio de recreo: Durante los momentos de descanso, los estudiantes interactúan libremente, lo que puede dar lugar a situaciones de acoso físico, verbal o exclusión social.
  2. Aulas y pasillos: Especialmente en los cambios de hora o en momentos de ausencia de los docentes, los pasillos y salones pueden convertirse en escenarios de agresión.
  3. Servicios higiénicos: Son espacios propensos al acoso debido a la falta de supervisión y la privacidad que ofrecen.
  4. Los alrededores de la escuela: En las horas de entrada y salida, los agresores pueden aprovechar la oportunidad para intimidar o agredir a las víctimas.
  5. El transporte escolar: El reducido control adulto en los vehículos facilita situaciones de bullying.

Identificar estos espacios permite a las autoridades educativas implementar estrategias de supervisión y vigilancia que reduzcan las oportunidades para el acoso.

Tipos y Factores de Riesgo del Acoso Escolar Factores de Riesgo en el Acoso Escolar

REFERENCIAS

  • Ministerio de Educación del Perú. (2017). Prevención y Atención frente al Acoso entre Estudiantes. Lima: MINEDU.
  • Avilés, J. (2002). Estudio de los roles en el acoso escolar.
  • Dirección General de Familia, Comunidad de Madrid. (2006). Pautas educativas para la convivencia escolar.
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